Vinagre: ¿una alternativa al glifosato?

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El uso de vinagre, como alternativa a herbicidas químicos. Glifosato es el nombre químico del herbicida más utilizado y vendido en el mundo. Se utiliza en más de 130 países en cultivos agrícolas, huertos, viveros, invernaderos, céspedes, paisajes, derechos de paso, etc. Cada año se aplican más de 100 millones de libras en granjas y céspedes estadounidenses, según la EPA. En el sector del hogar y el jardín, es el segundo pesticida más utilizado, con más de 5 millones de libras utilizadas al año. 

En los campos de golf y el mantenimiento del césped, se utilizan entre 5 y 8 millones de libras de glifosato cada año. Una encuesta de la industria de mantenimiento de jardines atestiguó que el glifosato puede representar hasta el 90% de las aplicaciones de pesticidas en jardines.

El glifosato fue patentado por Monsanto con el nombre comercial ‘RoundUp’ en 1974. Actualmente, muchos fabricantes ofrecen glifosato con numerosos nombres comerciales después de que finalizó la protección de la patente en 2000: RoundUp, KleenUp, Accord, Imitator, Eraser, Pronto, Rodeo, etc. Según el Centro Nacional de Información sobre Pesticidas, hay más de 750 productos que contienen glifosato a la venta en EE. UU. (2).

El glifosato [N-(fosfonometil)glicina, también conocida como la sal isopropilamina del glifosato] es un herbicida sistémico no selectivo, post-emergente y de amplio espectro. Cuando se aplica a plantas en crecimiento, es absorbido por el follaje y trasladado a las raíces, donde bloquea la producción de una vía enzimática específica necesaria para el crecimiento de las plantas. El marchitamiento y la muerte ocurren en aproximadamente 7 a 10 días. Después de la aplicación, el glifosato se adhiere firmemente a las partículas del suelo y queda inmovilizado para que ya no pueda dañar las plantas. 

Debido a que no hay actividad residual en el suelo, un cultivo se puede sembrar o trasplantar al suelo poco después de la aplicación. En última instancia, los microorganismos lo descomponen en el suelo en amonio y dióxido de carbono.

Como herbicida no selectivo, el glifosato matará a la mayoría de las plantas con las que entre en contacto. En consecuencia, se puede utilizar para la limpieza de la vegetación antes de todo tipo de plantación, por ejemplo, preparación o renovación de campos/camas/césped. Se puede rociar localmente para el control general de malezas o rociar directamente sobre cultivos específicos en ciertas épocas del año (por ejemplo, sobre árboles de Navidad/coníferas en el otoño). Ningún otro herbicida funciona tan bien en pastos perennes como el glifosato, especialmente al final de la temporada.

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